EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Traemos a este pleno una moción que en cualquier otra ciudad probablemente no hubiera sido necesario presentarla pero que en Santander es algo que empieza a ser habitual. Una moción que versa sobre la importancia de defender nuestro patrimonio cultural, arquitectónico, etnográfico, natural, industrial…

A pesar de las múltiples mociones de defensa del patrimonio santanderino, parece que debemos recordar al equipo de gobierno cada cierto tiempo lo que es el patrimonio o lo que este grupo regionalista entiende al menos por patrimonio.  El patrimonio es la suma de todos los bienes y valores que nos han sido legados por nuestras generaciones anteriores. Es la historia, la cultura y la identidad de un pueblo. El patrimonio nos define como ciudadanos, como ciudad, es el alma de Santander, valorar el patrimonio es valorar a Santander, enriquecerla y vertebrarla para el futuro y las generaciones venideras.

Pero en Santander el patrimonio está en peligro. Son muchos los ejemplos que avalan esta situación y que abarcan todo tipo de patrimonio, desde el cultural – Teatro Pereda-, al histórico – Corbanera-, pasando por el industrial – La draga Priestman (hoy en Villaescusa)-, el arquitectónico – Plaza de Italia-, el militar – la muralla carlista de la calle alta-, el marítimo- el muelle de Molnedo-…. Y si no hacemos algo al respecto, corremos el riesgo de perder nuestra identidad, nuestra historia, nuestra cultura. Estamos en un punto en el que todo lo que suena a reforma en Santander ya va a asociado a la destrucción del patrimonio histórico. Ahora le toca el turno al depósito de aguas de Cueto donde ya ni de reforma de habla, sino de destrucción directamente de un símbolo de Cueto y de Santander.

Pero porqué es importante mantener un elemento icónico como es el depósito de Cueto y porqué decimos esto – además de por el propio sentir de los vecinos que así nos lo han hecho llegar-. Repasando su historia podremos entenderlo. Este depósito no sólo marca un hito geográfico visible desde todo Cueto, sino que es una de las dos referencias arquitectónicas con las que cuenta Cueto. Sobre el tablero cuétano, el faro de Cabo Mayor y el depósito de aguas amparan y guían a los vecinos y visitantes.  ¿Se puede imaginar la imagen de cueto sin el Faro de Cabo Mayor o sin su depósito de aguas?. Pero no es sólo su valor referencial o paisajístico. Ya antes de que existiera este depósito, los vecinos de Cueto bajaban regularmente al lavadero de Fumoril a lavar la ropa, con los barreños de zinc en sus cabezas, hasta que su pudo llevar el agua corriente a sus hogares. Según recoge el libro de Matilde Camus, escrito sobre Cueto y basado en el Archivo Municipal legajo 231, se indica que: ”Cueto iba creciendo rápidamente y el agua de sus fuentes algunas de ellas secas durante el verano e incluso en parte del otoño, iban siendo insuficientes para las necesidades de sus vecinos” Es por este motivo que el alcalde pedáneo de entonces, Amador Toca, y dos vecinos del barrio convocan una reunión para exponer el problema al resto de los vecinos de Cueto y se aprueba, como dice Matilde Camus, que “cada uno participase en metálico, según los posibles, debiendo comprometerse también a realizar los trabajos de apertura zanjas y tapado”. El pueblo de Cueto aprobó la construcción del depósito a lo que se sumó el Ayuntamiento de Santander con 40.000 pesetas, mientras que uno solo de los vecinos de Cueto aportó 120.000 pesetas, tres veces más, y el resto del dinero necesario para su construcción llegó de pequeñas aportaciones de cada uno de los vecinos. La mano de obra fue por cuenta de los propios vecinos de forma gratuita y voluntaria y todo el pueblo contribuyó dentro de sus capacidades económicas. En definitiva, a todo y a todos los cuetanos se debe el que el agua de La Molina tuviese fuente en cada uno de los barrios con el dinero recaudado y sobre todo con el trabajo de los vecinos de Cueto.

El depósito que este ayuntamiento quiere derribar es un reconocimiento al esfuerzo de todo el pueblo de Cueto, como lo fue la construcción de su ambulatorio, un ejemplo que se debiera exponer a día de hoy en ese mismo lugar donde radica el propio depósito para conocimiento y difusión del valor de la solidaridad y el trabajo.

Este depósito por tanto forma parte de Cueto, de Santander, de la historia de sus gentes, de este lugar que habitamos, conservando nuestra historia, nuestro paisaje, nuestro patrimonio, estos elementos diferenciales e identificadores hace que sea valorado y se quiera mantener para las generaciones futuras de cuetaneos, santanderinos y visitantes. El pueblo de Cueto ya ha sufrido y sufre en sus carnes la presión de la urbe que avanza inexorablemente sobre él, mermando en muchos casos su identidad como pueblo y haciendo que su propia idiosincrasia vaya diluyéndose, constituyendo el derribo de este depósito un paso más en esta dirección.

Para los regionalistas santanderinos defender este depósito, nuestro patrimonio, no es sólo preservar el pasado. También se trata de construir un futuro más sostenible y más próspero. El patrimonio puede llegar a convertirse en un elemento identificativo, único, de un pueblo. En este caso la historia se mezcla con la identidad, con la tradición, con un territorio como es Cueto. Este depósito no solo es testigo de la evolución tecnológica y económica de Santander, sino que también reflejan la vida y el trabajo de las personas que vivieron en esa época. Preservar estos edificios es fundamental para mantener viva la memoria colectiva y promover la educación y la investigación histórica, que las nuevas generaciones conozcan la historia de su ciudad, una historia que nos une y que está constituida por un patrimonio que nos define. Un patrimonio que muchas ciudades defienden y promueven enfrentándose al desafío de conservarlo. Este legado histórico no solo representa la historia y la identidad de una ciudad, sino que también es un recurso invaluable para el desarrollo cultural, turístico y económico y nos ofrece unas oportunidades que con su destrucción, quedarán enterradas para siempre.

Por todo lo expuesto, presentamos a este Pleno la aprobación de la siguiente:

PROPUESTA DE ACUERDO

  • Se reconsidere la opción del derribo del depósito de Aguas de Cueto y se proceda a su reparación y conservación.
  • Se lleve a cabo un proyecto integral de recuperación que permita hacer del depósito una referencia para Cueto.