En noviembre de 2022 este Pleno aprobó una moción presentada por este Grupo Regionalista en la que se instaba a actuar de forma urgente en la denominada Casa Rosales a fin de evitar el derrumbe de esta edificación singular. En esta moción se acordó la necesaria y urgente intervención en dicho edificio, así como su rehabilitación junto con la de su entorno. Además, se acordó la realización de un concurso de ideas destinado a dar un uso adecuado al edificio, priorizando un destino cultural vinculado al patrimonio natural y paisajístico de la zona. La moción regionalista fue aprobada por unanimidad de este Pleno reconociendo el valor cultural, histórico y arquitectónico de la Casa Rosales y la necesidad de preservarla.

Una moción que quiso rescatar del olvido la importancia de esta edificación ubicada en la Finca Mataleña. Así, sin ‘s’. Situada en la avenida del Faro, número 22. Se trata de una parcela de más de seis mil metros cuadrados con una casona de dos cuerpos unidos por otro de enlace y con dos plantas generales, más una de ático para las habitaciones de la servidumbre y otra de sótano para la caldera de calefacción y lavaderos, con hall comedor, despacho, tocadores, dormitorios, sala de costura… En total casi mil metros cuadrados de casa.

Su construcción data de 1933, cuando un ciudadano en nombre y representación de José Rosales (1867-1950), nacido en Filipinas, presentó ante el Ayuntamiento de Santander una solicitud para construir una casa de campo u hotel para la familia. El promotor del inmueble, que fue director de la Compañía General de Tabacos de Filipinas, vivió en ella y recibió a personalidades de la época y colaboradores en el gran salón de la casona. El origen de su propietario hizo que fuera conocida popularmente como la “Casa del filipino”.

El devenir de la historia hizo que, entre otras cosas, la casa fuera incautada por el Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos, nombre del órgano político que administraba entonces la provincia de Santander y algunas fracciones de Palencia y Burgos que habían quedado bajo control republicano, para instalar allí al Gobierno Vasco tras la caída de Bilbao.

Más tarde, la casa de la familia Rosales fue pasando por diferentes manos hasta ser definitivamente adquirida por el Ayuntamiento de Santander hace unos pocos años para entrar a formar parte de su patrimonio.

Este Grupo Regionalista está comprometido con la conservación del patrimonio de la ciudad, de ese patrimonio que la hace única, que configura su idiosincrasia y que es resultado de una época, de un pensamiento, de una forma de entender la ciudad.

Los regionalistas consideramos esencial el mantenimiento y la recuperación de la memoria patrimonial de la ciudad, una memoria de la que este consistorio es el máximo encargado y máximo responsable a pesar de que a veces no lo parezca. La Casa Rosales es un ejemplo evidente del deterioro del patrimonio material del ayuntamiento y de la propia memoria de la ciudad, y los regionalistas vamos a poner todo nuestro empeño para evitar que termine cayéndose otro edificio que forma parte de la historia de Santander y de Cantabria.

Es por ello que en noviembre de 2023 presentamos una pregunta a este mismo pleno sobre el proceso de rehabilitación de la Casa Rosales donde se nos indicó que se hacían “arreglos puntuales” y que se realizará la rehabilitación en un futuro.

Por eso apostamos por una intervención que, en nuestra opinión, debe aprovechar la ventana de oportunidad que se nos ha abierto con la futura incorporación de Costa Quebrada dentro de la red mundial de Geoparques que tendrá lugar en abril de 2025. Una oportunidad que incorpora a Santander y a los otros 8 municipios – 345 kilómetros cuadrados de extensión- a una figura que permite gestionar sitios y paisajes de importancia geológica internacional, a través de su protección, educación y desarrollo sostenible. Tipificar un enclave como geoparque implica la confluencia de los valores naturales, patrimoniales y culturales y supone crear estrategias en torno a un fin común, como el uso sostenible de los recursos, la reducción de los efectos del cambio climático o la disminución de los riesgos vinculados a desastres naturales desarrollando a las comunidades locales, promoción de territorios y educación. 

Es por ello que desde el Grupo Municipal Regionalista traemos a este pleno la posibilidad de dar una segunda oportunidad a la Casa Rosales, recuperando su antiguo esplendor y permitiendo conservarla integrada en ese Geoparque, ya que se encuentra en un lugar estratégico al comienzo del mismo en nuestra ciudad. Un espacio dedicado a ser un centro de recepción de visitantes como excelente punto de partida para la visita, ofreciendo una visión general y material de difusión, que sea sede de actividades y charlas vinculadas al mismo y un centro de interpretación y educativo para escolares, turistas y santanderinos. Una recuperación y puesta en valor que, además, puede generar unas sinergias transformadoras de la zona, aumentando el ya enorme valor natural y paisajístico de la zona, permitiendo recuperar una parte de la memoria de la ciudad y desarrollando la concienciación y visibilidad de la riqueza medioambiental, etnográfica, cultural y arqueológica de Santander.

Por todo lo expuesto, presentamos a este Pleno la aprobación de la siguiente:

PROPUESTA DE ACUERDO

  • Que la “Casa Rosales” sea recuperada para la ciudad, rehabilitada y se destine a ser el centro de recepción de visitantes del futuro Geoparque Costa Quebrada, así como espacio de difusión del mismo y de sus valores medioambientales, culturales, etnográficos, patrimoniales y arqueológicos.