El Consejo de la Unión Europea designa cada año desde 1985 una ciudad europea como Capital Europea de la Cultura con los principales objetivos de proteger y promover la diversidad cultural y fomentar la contribución de la cultura al desarrollo de las ciudades. Además, esta iniciativa también persigue aumentar la diversidad de la oferta cultural, democratizar el acceso y la participación cultural, reforzar la capacidad del sector cultural y elevar el perfil internacional de las ciudades a través de la cultura. Para garantizar la participación de todos los Estados miembro de la Unión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo establecieron un calendario por el que ordena el ejercicio anual del derecho a presentar la candidatura para esta designación, correspondiendo a España y Malta la responsabilidad de acoger las Capitales Europeas de la Cultura 2031.

Será la quinta vez que nuestro país aspire a este galardón tras la elección en pasadas ediciones de Madrid (1992), Santiago de Compostela (2000), Salamanca (2002) y San Sebastián (2016). Para ello, el Ministerio de Cultura ha iniciado un proceso de preselección que finalizará a finales de año y al que ya se han apuntado ciudades como Granada, Pamplona, Burgos, Oviedo, Toledo, Cáceres, Palma de Mallorca, Vitoria, León, Jerez de la Frontera y Las Palmas de Gran Canaria, algunas de la cuales fueron compañeras de candidatura de Santander en el proceso de 2016. Todas estas ciudades han celebrado hace unas semanas una reunión para abordar aspectos técnicos relacionados con el proceso de selección.

Este equipo de Gobierno, con su alcaldesa al frente, acostumbra a manifestar continuamente su intención de convertir Santander en un referente cultural en España, desde la prehistoria hasta el arte contemporáneo, gracias a la futura inauguración de tres grandes espacios museísticos como son el MUPAC, el Museo Reina Sofía-Archivo Lafuente y el proyecto Faro Santander, que se sumarán a los ya existentes Centro Botín, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria o la sede de la Fundación ENAIRE, entre otros

Santander aún posee una riqueza inigualable en términos de patrimonio histórico y arquitectónico, que no solo representan la historia y la evolución de la ciudad. El renovado MAS y el Museo Marítimo del Cantábrico son dos ejemplos destacados de instituciones que ofrecen una amplia gama de exposiciones y actividades educativas, permitiendo a los visitantes explorar y comprender mejor la historia de Santander, el arte y la relación de la ciudad con el mar. Por su parte, el Centro Botín se ha convertido en un referente internacional en el mundo del arte y la cultura gracias a su innovadora programación y su impresionante arquitectura. Además, Santander es conocida por sus festivales y eventos culturales, como el Festival Internacional de Santander (FIS), y el Festival de Cine de Santander, que celebran la cultura local y convierten cada año a la ciudad en un verdadero punto de encuentro para amantes del arte y la cultura. Asimismo, instituciones como la Universidad de Cantabria, la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, la Fundación Botín o la Fundación Caja Cantabria ofrecen programas y cursos relacionados con las artes y la cultura, fomentando el desarrollo de talentos locales y la formación de futuros profesionales del sector cultural.

Pero Santander es más que eso. Santander posee una rica tradición cultural propia que se refleja en su música, folclore y deportes autóctonos. Una cultura atlántica, cantábrica, cántabra y santanderina que creemos debe tener un lugar principal en esta candidatura, que sea uno de los pilares sobre el que pivotar una propuesta diferenciada y apegada a nuestra tierra, de manera que nuestro proyecte también apele a la cultura local para extenderse a las demás, afirmando la  implicación del entorno cultural y geográfico, desarrollando una programación coherente con la política cultural de la comunidad, buscando la participación del entorno próximo, atendiendo a las especificidades y observando la historia propia como elementos de diversidad. Lo que no se hizo en el proyecto de 2016.

En ese sentido, como capital de la Comunidad Autónoma de Cantabria, Santander actúa como un epicentro cultural que irradia su influencia a toda Cantabria, a su entorno geográfico y cultural. El patrimonio compartido entre Santander y Cantabria es evidente en sitios de renombre como las Cuevas de Altamira, el patrimonio natural y cultural o el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, que complementan y enriquecen la oferta cultural de la ciudad. Además, muchos de los festivales y eventos culturales de Santander tienen un alcance autonómico, atrayendo a visitantes de toda Cantabria y promoviendo la cultura de la comunidad autónoma en su totalidad.

Por todos estos motivos, entendemos que nuestra ciudad no se puede quedar al margen de este proceso de selección y debe aspirar a convertirse en la próxima ciudad española en ser nombrada Capital Europea de la Cultura. Debemos aprovechar nuestra experiencia de 2016, lo bueno que quedó y los errores cometidos, para afrontar este nuevo reto como ya han hecho otras ciudades que ahora repiten candidatura.

No hace falta decir lo que significa lograr ese título en términos sociales, económicos y de prestigio. Ser Capital Europea de la Cultura no deja de significar para Santander un cambio estructural que impulsará la creación artística y cultural en la ciudad, ofreciendo a los artistas locales una plataforma inigualable para presentar sus obras y colaborar en proyectos innovadores, y enriquecerá la vida cultural de Santander y fomentará el desarrollo de nuevos talentos. En resumen, convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2031 puede transformar a Santander en términos de su oferta cultural, economía, cohesión social y visibilidad internacional. Es una oportunidad única para mostrar la riqueza cultural de la ciudad y dejar un impacto duradero en su desarrollo.

De esta manera, lo que pedimos hoy en este Pleno no es otra cosa que dar el primer paso para afrontar este emocionante reto, constituyendo una comisión institucional que esté formada por responsables municipales de todos los grupos políticos y también del Gobierno de Cantabria, así como por entidades y organismos de la vida cultural, social y económica de nuestra ciudad para, entre todos, con diálogo y colaboración, trazar un plan de actuaciones encaminadas a conformar la mejor candidatura posible de Santander.

Por todo lo expuesto, presentamos a este Pleno la aprobación de la siguiente:

PROPUESTA DE ACUERDO

  • Constituir la Comisión Institucional ‘Santander Capital Europea de la Cultural 2031’ en la que participen responsables de los grupos municipales, el Gobierno de Cantabria y colectivos de la sociedad civil y económica de la ciudad para desarrollar un plan de actuaciones de cara a postular a Santander como candidata a convertirse en la Ciudad Europea de la Cultura en el año 2031.